Pirulí adora salir a pasear y le encanta la gente, saluda a todo el mundo. No le gusta mojarse las patas, evita los charcos, y tampoco le gustan los juguetes que chirrían. Es muy bueno, inteligente y leal con las personas. Los gatos no le gustan, y con los demás perros va mejorando, ya no reacciona con ellos en los paseos, a no ser que ellos sean muy reactivos, pero hace caso de la redirección.